Como concepto Marxista, la primera fase y punto de partida de construcción de un estado comunista es el socialismo; la mayor parte de las personas de nuestro País tal vez desconocemos ¿qué significa vivir en un estado socialista? o ¿qué es un estado socialista?; afortunadamente para nosotros aun nuestra Bolivia no alcanza esa categoría y, por más que la brecha está siendo MAS y MAS forzada a cerrarse, es todavía amplia. Aquel País donde el control de los medios de producción, la fuerza de trabajo que se requiere en el proceso productivo y en suma todos los elementos que conforman el Estado recae o está en manos de la sociedad organizada, puede llamarse Estado Socialista, un Estado Socialista deberá hacerse cargo de la proyección y organización de la vida social y económica de forma consciente.
En teoría y/o interpretándolo de manera literal es algo maravilloso; pero en la práctica está muy lejos de serlo.
A lo largo de la historia de la sociedad mundial, pero principalmente en el recientemente pasado siglo XX, muchas Naciones del orbe han experimentado en la implementación de estados socialistas. El primer experimento fue el de la Revolución Francesa, a través de una sangrienta protesta el pueblo francés se deshace de la Monarquía e instaura un proceso político y social con diferentes etapas todas bañadas en sangre e intriga, hasta que al final los propios cabecillas del Régimen terminan ajusticiados, víctimas del monstruoso sistema que alimentaron; es irónico y curioso que el final de esa Revolución marcara el inicio de un Imperio. A finales de la segunda década del siglo pasado (1917) el pueblo Ruso levanta las banderas de la libertad y aniquila a una de las monarquías más antiguas del planeta en aquel entonces: los Romanov, sienta las bases para el establecimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), el que con sus 84 años constituye el experimento Socialista más largo que la humanidad haya tenido hasta ahora. Entre los ensayos fomentados por la URSS para la instalación de regímenes socialistas tenemos: Bulgaria 1944, Polonia, Rumania, Corea, Albania, Vietnam en 1945, Checoslovaquia 1948, China 1949, Hungría 1956, Cuba 1959, Yugoslavia 1963, Congo 1970, Mozambique y Laos 1975, Libia 1977, Camboya 1979 entre los más sobresalientes; me parece valido mencionar a los socialistas del siglo XXI (ya sin el auspicio Soviético) que tienen a Hugo Chávez como su principal abanderado: Venezuela 1999, Argentina 2003, Ecuador y Bolivia 2006 y Nicaragua 2007.
El futuro que depara a las naciones que tomaron el camino de la izquierda no es muy halagador, si tomamos como cierta la teoría planteada por Martinotti en su libro “Mirar el pasado para ver al futuro”, la caída de la URSS no fue producto de la Guerra Fría ni mucho menos, el Gigante Rojo se desmoronó como resultado de un sistema altamente viciado y corrupto en el cual los trabajadores eran completamente ineficientes fruto de un sistema que no alentaba al ciudadano a buscar el cumplimiento de sus anhelos puesto que estos no existían. En Rumania las cosas no fueron mejores ya que el pueblo prácticamente se cansó de ser espectadores de los excesos de Ceaucescu, que gobernó el País en nombre del pueblo, con la bandera del socialismo en la mano izquierda y el látigo en la derecha, habiendo instaurado en la segunda década de su mandato el culto a la personalidad ¿Cuál? la suya obviamente!!! (¿No les recuerda a alguien?). Yugoslavia, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, etc. Son ejemplos parecidos, con matices propios, más regionales que de fondo pero la característica más importante fue que estas naciones tenían niveles de vida más bajos que sus vecinos occidentales y frecuentes fugas hacia el Oeste de ciudadanos. Tal vez el caso más patético de los experimentos comunistas – socialista es el de Cuba, desde el 1° de enero de 1959 los Castro (primero Fidel y ahora Raúl) mantienen a la isla en un régimen socialista sin libertades individuales gobernando a su pueblo a través de la mentira y el miedo, este “maravilloso” sistema ha sido el culpable de la denominada “Diáspora Cubana”, lo más curioso es que cuando la revolución triunfaba Fidel afirmaba que en el futuro no existiría cubana que vendiera su cuerpo para alimentar a su familia, te limpiaste las barbas demasiado rápido Fidel debiste haber dado un paso al costado para que no te caiga el flemaso que echaste al cielo, ahora el gobierno isleño no solo la admite y consiente (hipócritamente desde luego) todo lo contrario, para colmo, haciendo uso del acostumbrado cinismo socialista, Mariela (hija de Raúl) lanza frases absurdas como “cuando una mujer no tiene como pagar al plomero en Cuba ella le paga con sexo” o visita la zona rosa holandesa maravillada declarando que le encanta la organización del “negocio” manifestando su deseo de exportar la idea a Cuba….
¿Acaso es esto lo que queremos para nuestro País? La respuesta está en tus manos…..